San Luis, SLP, 15 mayo 2025.- Con el asesinato de una empresaria potosina a plena luz del día el pasado 10 de mayo, volvió a quedar en evidencia la dudosa formación policiaca del alcalde Enrique Galindo Ceballos, así como sus supuestas maestrías en el extranjero y condecoraciones de oropel.
Galindo fue destituido de todos los cargos que ha ocupado como jefe policiaco en San Luis Potosí y a nivel nacional por su desempeño desastroso y violatorio de los derechos humanos, con un alto costo en vidas humanas.
Como jefe de la Policía Judicial y sin ninguna estrategia, detuvo al exfuncionario estatal Olegario Galarza Grande sin acatar los protocolos y sin orden de aprehensión, por lo que se ganó una recomendación de la CEDH por sus métodos gorilescos.
Al frente de Seguridad Pública Estatal, fue destituido por el gobernador Toranzo por haber reprobado los exámenes de control y confianza, y por haber protegido a su tío Julio Ceballos Alonso, detenido por sus vínculos con el crimen organizado y el cártel de Los Zetas.
Ya como comisionado de la Policía Federal, la CNDH emitió la recomendación por las 22 personas ejecutadas extrajudicialmente por órdenes de Galindo en Tanhuato, Michoacán, el 22 de mayo del 2015. Dos meses después, Galindo encabezó el violento desalojo de la toma de carretera en Asunción Nochixtlán, Oaxaca, donde ocho civiles fueron asesinados y más de 200 heridos con balas de federales; también reprimió a los maestros democráticos que tenían un plantón en el Zócalo de la CDMX.
En 2016 fue destituido por el entonces Presidente Peña, de manera vergonzante y por la puerta de atrás, de acuerdo con investigaciones del Diario 24 horas y Aristegui Noticias, Galindo no pasó las evaluaciones de control y confianza en dos ocasiones y fue sancionado por negligencia administrativa y denunciado por la CNDH, resumiendo un historial violento de Galindo que presume tener estrategia de seguridad en la capital potosina, sumida en la delincuencia.