Vicente Flores Hernández
Agencia Reforma
Ciudad de México 19 abril 2025.- Aunque fue Andrés Manuel López Obrador quien acuñó la frase: «No me vengan con que la ley es la ley», el que la aplica todos los días es el Presidente Donald Trump.
Desde el inicio de su segundo periodo en la Casa Blanca, el republicano y su equipo han mostrado una actitud de desafío y, en algunos casos, de franco desacato a los mandamientos de jueces y hasta de la Suprema Corte.
El caso más emblemático es el de Kilmar Armando Ábrego García, un inmigrante salvadoreño deportado en marzo a su país, pese a que existía una orden expresa que lo protegía.
Aunque Ábrego García ha recibido fallos favorables en los que se ordena regresarlo a EU, la Administración del republicano se ha negado por medio de todo tipo de argucias: desde cuestiones semánticas hasta minimizar, dilatar o inclusive interpretar su gusto las órdenes de los jueces.
También está el caso de la exclusión de periodistas de la agencia AP del pool de cobertura de la Casa Blanca y la retención de fondos federales a todo tipo de organismos.