José de Jesús Murillo
Agencia Reforma
Ciudad de México, 20 febrero 2025.- Cuando votaron con Morena por la reforma constitucional al Poder Judicial, Alejandro Murat y Miguel Ángel Yunes fueron considerados políticos visionarios.
«Él tomó una buena decisión y la historia se lo va a reconocer», dijo la entonces Presidenta electa Claudia Sheinbaum, cuando Yunes dio el voto decisivo a Morena para el cambio constitucional.
Ahora que se afiliaron a Morena, Yunes y Murat ya no son héroes, sino el símbolo máximo de la corrupción.
Senadores de Oaxaca exigieron a la dirigencia de Morena rechazar la afiliación de Murat porque su legado, acusaron, «es sinónimo de corrupción».
La senadora Laura Estrada (Morena) pidió indagar la deuda que dejó por 3 mil 500 millones de pesos en Oaxaca.
A estas críticas le antecede el reclamo de la Gobernadora Rocío Nahle y de la dirigencia de Morena en Veracruz que repudiaron la afiliación de Yunes, a quien acusaron de lavado de dinero.
La Presidenta Claudia Sheinbaum solicitó ayer que haya debate y que Morena resuelva el conflicto en sus instancias internas.