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UNO MENOS

Salvador Farfán Infante

  1. LOS FACTORES SOCIOCULTURALES

Los factores sociales y culturales que influyen en las adicciones son aquéllos que tiene que ver con el medio circundante donde se mueve la persona.  Su influjo es tal que puede suponer un catalizador o un protector para la condición de una drogodependencia. En este sentido, la Teoría del Aprendizaje social explica la importancia de la convivencia humana como factor de influencia en los patrones de conducta adquiridos.

Estos factores de riesgo se centran en las interacciones sociales que posee la persona en cuanto a familia, amistades o grupo de iguales. De hecho, el inicio del consumo de drogas se realiza normalmente en la adolescencia; en el seno familiar o motivado por el grupo de iguales.

Factores Familiares: Las familias disfuncionales; familiares consumidores de drogas o con actitud laxa hacia el consumo; ausencia de lazos afectivos; ausencia de responsabilidades y normas dentro de la familia; una comunicación de padres e hijos deficitaria; carencia de inculcación de valores familiares y sociales.Todo ello influye en la predisposición de la persona a acercarse a las drogas.

Factores de Presión Social: Se trata de la influencia que ejerce las interacciones entre iguales cuando estos amigos o compañeros son consumidores. El sujeto puede recurrir al uso de sustancias psicoactivas para sentirse integrado en su grupo social. Y es que existe una asociación mental de calado social entre la extroversión (la sociabilidad) y el consumo de psicotrópicos. Esta presión y contagio de comportamientos se experimentan a todas las edades; pero especialmente en la adolescencia, donde el consumo se aprecia como un rito de entrada a la vida adulta y social. Y tiene cierta relación con el deseo de ser visto como un líder dentro del grupo o, cuando menos, sentirse aceptado.

4.1 FACTORES CULTURALES QUE INFLUYEN EN EL CONSUMO DE DROGAS LEGALES

A nivel cultural, una mención especial merece las consideradas drogas legales y que generan una fuerte adicción. En concreto nos referimos al tabaco y el alcohol; y en menor medida la cafeína y las bebidas energéticas. En el caso de estas sustancias psicoactivas socialmente aceptadas, sucede que cuentan con una tradición cultural arraigada en la sociedad; así como un sistema de marketing publicitario de gran influencia que las promocionan. Su consumo viene avalado, por tanto, por los medios de comunicación social, las estrategias de publicidad; la facilidad para acceder a la misma (como su precio) y la permisividad; pero también por los estereotipos socioculturales que aúnan el uso de bebidas etílicas o tabaco con el tiempo de ocio. Así, en el colectivo adolescente se percibe su consumo como la entrada al mundo de la adultez, cuando no a la transgresión.

Estos factores de índole social y cultural tienen un enorme impacto en el inconsciente colectivo; lo cual hace muy difícil sustraerse a estas influencias, en muchos casos sutiles, pero constantes. Los estudios señalan que en aquellos países donde está permitido el uso de determinada droga, hay más adictos a ella.

  1. FACTORES RELATIVOS A LAS SUSTANCIAS

 Lo más grave de estas drogas legales es que de la iniciación de su consumo al desarrollo de la adicción hay un paso. Ello es debido a la capacidad adictiva de estas sustancias. Lo que demuestra que hay sustancias psicoactivas o psicotrópicas que poseen un mayor componente adictivo que otras.

Todo depende de los efectos reforzadores de la sustancia de abuso y el impacto que produzca el síndrome de abstinencia. La adicción a las drogas radica en gran medida en la búsqueda de apaciguar el síndrome que desata su abandono; y no tanto en la sensación placentera que provocan.

Otro factor influyente en el desarrollo de adicción es la vía de consumo de cada droga. En este sentido, las sustancias fumadas promueven más la adicción; pues sus efectos de refuerzo en el cerebro son más rápidos. Y aquellas administradas de modo intravenoso enganchan más que las inhaladas.

Tampoco hay que olvidar la compensación que exista entre los efectos satisfactorios y los efectos secundarios que la droga produzca. Los pros y los contras decantan la frecuencia de uso, según la tolerancia del organismo del sujeto a dichos efectos.

Fuente: Instituto Castelao. España

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